Comienza el año escolar y estamos orgullosos de contar con cuatro escuelas nuevas en el marco del plan 54 Escuelas para la Ciudad. La pandemia no detuvo el trabajo y logramos abrir dos primarias en Mataderos y Lugano y dos jardines de infantes en Lugano y Parque Patricios.

Durante todos estos meses nos ocupamos de capacitar a más de 20 mil docentes y ofrecimos herramientas y guías orientativas para la nueva presencialidad. Pusimos a disposición una línea telefónica exclusiva para ellos y establecimos los contenidos a priorizar durante 2021.

Como cada año, estamos entregando libros de texto en inglés y castellano y cuadernillos de matemática, prácticas del lenguaje, ESI y metodologías de estudio para fortalecer el paso de primaria a secundaria. Concretamente, más de 24.500 ejemplares para cada disciplina.

También estuvimos junto a las familias: escuchamos a más de 20.000 madres y padres para comprender sus necesidades y creamos un nuevo sitio web con la información sobre los protocolos. En total, atendimos más de 370.000 llamados para resolver dudas y consultas.

Hoy, más que nunca, garantizamos un regreso cuidado a las aulas para toda la comunidad educativa. Ya repartimos 74.472 mascarillas, 33.145 litros de alcohol en gel, 53.359 litros de alcohol líquido, 1662 termómetros, 6000 dispensers de papel y 6000 de jabón líquido.

La Ciudad se pone al servicio de la educación: el transporte público, con todas las medidas de higiene, será prioritario para estudiantes y docentes en los horarios escolares. Asimismo, continúan abiertos los centros de testeo para el personal docente y no docente asintomático.

Además, entendemos que el desayuno, el almuerzo y el refrigerio son esenciales para el desarrollo de los chicos y las chicas. Por eso, continuamos entregando la canasta escolar nutritiva para asegurar, de forma cuidada, los nutrientes necesarios a los estudiantes.

Estamos felices de recibir a los alumnos y las alumnas con las escuelas abiertas. Después de todo un año aprendiendo a la distancia, confirmamos que las aulas más peligrosas son las que están cerradas. Gracias a las familias y los docentes por el diálogo y su inmenso esfuerzo.