Hoy he visto que se ha hablado (se ha vuelto a hablar) del ya célebre puñal de cuarzo hialino y marfil de Valencina de la Concepción y no me resisto a hacer un breve hilo al respecto.
Es una pieza espectacular procedente de un yacimiento calcolítico ocupado entre c. 3300-2500 a.C. que en los últimos años ha ofrecido materiales realmente espectaculares. Pero más allá de su atractivo es también interesante lo que nos dicen sobre este periodo.
Es cierto que durante el Neolítico se dio un fenómeno de circulación de hachas pulimentadas de jade alpino con pico a mediados del V milenio a.C. y que ha sido ampliamente estudiado por Pierre Pétrequin y su equipo.
La península Ibérica participó como área un poco periférica de todo esto: pero algunos casos de hachas de jade alpino existen, si bien no tan abundantes como en otras de las regiones del continente.
Pero la verdadera explosión en cuanto a la circulación de artefactos se da en la Península en la Edad del Cobre Inicial (3300-2500 a.C.): marfil, ámbar, cáscara de huevo de avestruz y variscita, entre otros elementos.
El marfil procede tanto de elefante africano como también de elefante asiático y en Valencina se ha documentado hasta un lugar de manufactura del mismo, prueba de la relevancia de esta artesanía de materia prima exótica.
Sobre el ámbar es tradicional pensar en un origen báltico (hubo gran circulación del mismo durante la Edad del Bronce en Europa) pero para el Calcolítico peninsular parece predominar tanto ámbares cretácicos locales como también alguno exótico, siciliano.
El otro gran material es la variscita, un mineral parecido a la turquesa que ya se empleó durante el Neolítico en Cataluña pero que ahora en el Calcolítico triunfa en el centro y oriente peninsular.
No me hagáis hablar de la variscita porque es lo mío y me enrollo, sólo decir que en Zamora hay enormes minas con montones de útiles mineros y además también un taller a medio centenar de kilómetros donde el mineral en bruto se transformaba en adornos.
Todo esto se estudia mediante técnicas específicas para cada material que sirven para identificarlo (saber qué material concreto es) caracterizarlo (qué peculiaridades tiene) y compararlo con las características de los materiales naturales allá donde afloren.
Una vez realizado eso ya es posible hablar de la cadena operativa de los elementos (dónde y cómo se mina, dónde y cómo se elabora) y su circulación y uso (quién los utiliza y cómo lo hace).
Y ahí está el quid. ¿Por qué hubo tanta circulación de este tipo de materiales y artefactos en este momento? Unos creen que eran elementos de prestigio indicadores de desigualdes sociales y otros ven un puro uso y disfrute por parte de sociedades opulentas cooperativas.
Para eso tenemos que identificar qué personas tuvieron acceso a estos bienes (si eran mayoría o una reducida élite), cómo vivieron (si tuvieron distintas patologías y marcas de trabajos que el resto de la población), etc. y eso es algo que todavía está en pañales.
Significativamente el portador de los más espectaculares y exóticos artefactos de Valencina tiene huellas de haber sufrido malnutrición infantil y de haber realizado duros trabajos. ¿Es esto algo representativo? Lo averiguaremos con el tiempo. Gracias por leer ;)
Algo de bibliografía:
- Sobre jade alpino en el Neolítico peninsular.
- Sobre ámbar en el Neolítico, Calcolítico y Edad del Bronce peninsulares.
- Sobre marfil en el Calcolítico peninsular.
Y, finalmente, sobre variscita (principalmente calcolítica).
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