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La causa principal de muerte por COVID es la falta de acceso a oxígeno suplementario oportunamente, en casa u hospital. El virus desconecta "sensores" de oxigenación y paciente pasa días sin oxigenación adecuada, sin dificultad respiratoria, pero con daño orgánico progresivo.
Se le llama "hipoxia feliz" y retrasa la búsqueda de ayuda médica. Es indispensable tener oxímetro en casa y detectar cuando baja oxigenación. Si es menor de 92% o baja más de 4% la saturación habitual, es momento de conseguir oxígeno en casa o acudir urgente a un hospital.
Otra complicación grave en COVID, en pacientes con obesidad mórbida, diabetes y/o hipertensión no controladas, y otras enfermedades crónicas, son los procesos trombóticos. El virus SARS-CoV-2 afecta el endotelio (capa como teflón) que recubre vasos sanguíneos y evita trombosis.
El virus infecta vasos sanguíneos y muchos otros tejidos y favorece la formación de microtrombos (pequeños coágulos) en tejidos vitales como corazón, pulmón, cerebro, riñón, e incluso trombos en vasos sanguíneos grandes del pulmón, corazón y riñón causando daño catastrófico.
La inflamación "desenfrenada" que se observa en pacientes con COVID-19 grave es causada por una liberación masiva (tormenta) de sustancias (citocinas) pro-inflamatorias por unas células llamadas macrófagos que reaccionan en forma tardía y exagerada.
Esto se manifiesta en malestar, fatiga, fiebre prolongada, elevación de proteína C reactiva, ferritina, Dímero-D, etc. y afecta también al resto del sistema inmune (linfocitos T/B/NK) que pierden su capacidad para matar células infectadas y producir anticuerpos neutralizantes.
Por lo anterior, las personas con COVID grave, deben recibir oxígeno suplementario, controlar las comorbilidades (como diabetes),recibir antiinflamatorios potentes y en algunos casos, anticoagulantes. El tratamiento oportuno escalonado de @SalvemosOrg puede salvar muchas vidas.