Kamala Harris, ¿quién es realmente la heroína progre?
@asilascosas507

La alegría tiene que ver con Kamala Harris, su compañera de fórmula, pues ésta cumple dos requisitos básicos para ser “sujeto político” de la mal llamada izquierda: ser mujer y no blanca.

En estos días la “izquierda progre” celebra la victoria del estadounidense Joe Biden como si se tratase del triunfo de la mismísima Revolución Bolchevique de Octubre, obviando lo reaccionario (como cualquier otro presidente de los EE. UU) del recién escogido líder estadounidense.

¿Basta con eso? ¿Alcanza con ser “racializada”, como dicen ellos, y mujer para ser un sujeto revolucionario? Esa pregunta la contestamos mirando con atención el desempeño de Harris durante su amplia trayectoria en el plano político.

Como fiscal general de California, Kamala Harris dejó que los grandes bancos hicieran lo que quisieran mientras sacaban miles de millones de sus accionistas en dinero de extorsión.

Este fue el caso de One West Bank. Aunque la fiscalía de… consiguió juntar un informe sólido contra éste, en el que detallaba una mala praxis generalizada que incluía antedatar falsos documentos, realizar procedimientos de ejecución hipotecaria sin autoridad legal...

...violar las prácticas de notificación de ejecución hipotecaria, Harris no hizo nada al respecto.

Harris se ha declarado en varias ocasiones defensora del Estado de Israel y el llamado derecho a la defensa de éste, lo que involucra el apoyo al asesinato y vejación de los palestinos.

Harris se opone a eliminar a las aseguradoras privadas como propuso el socialdemócrata Bernie Sanders. Ella propone no solo preservar, sino que amplía el papel de estas aseguradoras en Medicare.

Con el sistema penitenciario de California bajo una orden judicial para reducir el hacinamiento, la oficina del fiscal general bajo Harris se opuso a un programa de liberación anticipada.

Su argumento era que liberar a los presos anticipadamente privaría al Estado de trabajadores encarcelados que ganan salarios de esclavitud tan bajos como 2 dólares por día por combatir incendios.

Bajo estas afirmaciones, no es de extrañar que tanto Wall Street como Silicon Valley (es cuñada de un directivo de UBER), símbolos de la élite económica de los EE.UU., donaran más a Harris que a su contraparte Republicana.

Donde está el dinero, están los intereses de quienes lo aportan.