Supongo que muchos/as ya estáis al tanto, pero parece que por fin ha concluido la guerra en Artsaj. Los armenios han entregado todos los territorios que nunca habían sido de mayoría armenia (zona gris), conquistados en el 93-94 como cinturón de seguridad del enclave.

Además abren al sur del país un corredor de acceso al enclave azerí de Najicheván y conservan el vital (lo fue en la guerra de los 90) corresor de Lachin entre Armenia y Artsaj. El acuerdo ha dado lugar a la oposición de sectores del ejército y la sociedad armenias, con algunos

enfrentamientos graves y el linchamiento del presidente del parlamento. Y aunque el gobierno azerí ha conseguido una posición estratégica mucho mejor de cara a una futura guerra no es menos cierto que el acuerdo no es ninguna bicoca para un Aliyev cuyo único objetivo al poner

en marcha la guerra era recuperar la soberanía efectiva sobre todo Karabaj, incluidas zonas de mayoría armenia. El hecho de que no lo haya conseguido hace pensar en: 1. Rusia ha pretado más fuerte estos días; 2. La posición del gobierno Aliyev no es sólida por mucho que dictadura

(véase que la guerra en Karabaj era una picadora de gobiernos azeríes en los 90, por altamente impopular); 3. Se teme un vuelco de escenario internacional (uno de no impunidad total, básicamente, como esta vez) con la nueva administración entrante en EEUU. Para los armenios, creo

el simple hecho de poder mantenerse un día más sobre sus tierras ya constituye un éxito político-militar y una esperanza, la de poder seguir resistiendo y sobreviviendo, que no ha sido otro el sino de ese pueblo en los últimos cien años. Por el camino quedan nuevas víctimas.