“La guerra borra toda idea de fines, hasta la de los fines de la guerra. La posibilidad de una situación tan violenta es inconcebible mientras se está fuera; su fin es inconcebible mientras se está en ella.”
Simone Weil
Simone Weil
La tragedia, su inevitabilidad, el derrotismo que viene de (sobre)vivir una y otra vez lo mismo, habitando la repetición: no se vislumbra fin y, quizás, no lo habrá. Y, al mismo tiempo, incluso compartiendo territorio, lengua, cultura, están los que no se enteran,
los que no miran, para los que “la guerra” es algo de los libros de historia, algo lejano; la barbarie es siempre del otro, nunca tiene que ver conmigo. Y eso me remite a pensar eso llamado “victimario”, ¿el victimario es siempre el otro?
¿Qué de la crueldad que cada uno de nosotros ejerce? ¿Qué con las miradas y palabras que le negamos a otros, el reconocimiento que nos rehusamos a dar?