Hilo recopilatorio de curiosidades, excentrícidades y locuras de grandes científicos de la historia.

Tycho Bache (astrónomo) contrajo una infección de vejiga después de aguantar las ganas de ir a orinar durante un banquete porque pensaba que levantarse resultaría de mala educación.

Ilya Ivanov (biólogo) creía que los chimpancés y los humanos estaban tan relacionados evolutivamente que intentó inseminar chimpancés con esperma humano y a una mujer con esperma de chimpancé.

Vladimir Demikhov (biólogo) consiguió crear un perro de dos cabezas trasplantando la cabeza de un cachorro a un perro adulto.

Nikola Tesla (físico) afirmaba haber inventado un rayo de la muerte cuyos diseños fueron supuestamente incautados por el FBI tras su muerte.

Kurt Godel (matemático) solo comía lo que le preparase su mujer. Murió de inanición porque ingresaron a su esposa temporalmente en el hospital y no comió nada durante ese tiempo.

Sidney Gottlieb (bioquímico) desarrolló el proyecto MKULTRA para el gobierno estadounidense, ese proyecto incluía objetivos como desarrollar drogas con fines tales como conseguir que Fidel Castro se envenase con sus propios zapatos o el control mental.

Richard Feynman (físico) acudía a prostíbulos y bares de ambiente donde había mujeres en topless para encontrar inspiraciones para sus ecuaciones. Según él, era el lugar idóneo.

Santiago Ramón y Cajal (médico) impartió clases de anatomía al propietario de un gimnasio a cambio de que lo entrenaran. Su motivación para acudir al gimnasio fue su derrota al echar un pulso con un amigo.

Nicolas Minovici (criminólogo) trató de ahorcarse a sí mismo durante dos semanas porque quería comprobar si el ahorcamiento era doloroso ya que nadie había sobrevivido para relatarlo.

Gaspar Balaus (médico) evitaba fuentes de calor como lámparas y chimeneas porque estaba convencido de que estaba hecho de mantequilla y podía fundirse. Murió al tirarse a un pozo tratando de evitar la luz del sol.

Niels Bohr (físico) desarrolló una teoría de por qué en las películas del oeste el héroe disparaba siempre primero aunque el villano desenfundase antes, teoría que puso en práctica en clase utilizando a sus alumnos y revólveres de juguete, con él siempre haciendo de héroe.

Marie Curie (física) impartíó clases para pagar sus estudios universitarios, pero el salario era tan insuficiente que su alimentación consistía en pan con mantequilla y te.

Robert Oppenheimer (físico teórico) donó parte de su sueldo al bando republicano durante la guerra civil española.

Pitágoras (matemático) tenía tal odio por los guisantes que incluso prohibía a sus discípulos que los comiesen.

Giovanni Battista Grassi (zoólogo) decidió probar cómo se producían las infecciones por tenia ingiriendo un centenar de huevos de tenia y desafiando a sus colegas a superar su record de huevos de este parásito consumidos.

Shiro Ishii (microbiólogo) estuvo a cargo de la unidad 741 japonesa y fue responsable de crímenes tan atroces como diseccionar mujeres embarazadas o probar lanzallamas en seres humanos. Sorprendentemente, fue absuelto.

Stubbins Ffirth (médico) trató de demostrar que la fiebre amarilla no era contagiosa a base de beber fluidos corporales de infectados como saliva, sudor, sangre, orina o vómito.

Lawrence Leshan (psicólogo) se pasaba noches enteras repitiendo a un grupo de jóvenes "mis uñas saben terriblemente amargas" mientras dormían a modo de mensaje subliminal para que dejasen de morderse las uñas.

Martinus Willem Beijerinckh (botánico) creía tan firmemente que un científico debía permanecer soltero que despidió a uno de sus trabajadores por haberse casado.

Leonardo Da Vinci (anatomista) conectaba los pulmones y el pene en sus diseños porque creía que el aire de los mismos era lo que impulsaba la erección.

Henry Cavendish (físico) era tan tímido y excéntrico que las criadas de su casa tenían orden expresa de no cruzarse con él bajo amenaza de despido, así como comunicarse por notas.

Louis Pasteur (químico), férreo investigador de las bacterias, tenía tal obsesión por la limpieza que se negaba a estrecharle la mano a cualquier persona que le presentaran.

Theodor Ludwig Wilhelm Bischoff (biólogo) afirmaba que los hombres eran más listos que las mujeres porque sus cerebros pesaban 1350 gramos frente a los 1250 de las mujeres. Donó su cuerpo a la ciencia al morir y se descubrió que su cerebro pesaba 1245 gramos.

Charles-Édouard Brown-Séquard (fisiólogo) elaboró un elixir de la vida a partir de un extracto de orina de perro con el objetivo de aumentar su fuerza. Le produjo tal cagalera que llegó a la conclusión de que el elixir servía para aliviar el estreñimiento.

Cristina de Suecia fue una importante mecenas de algunos de los científicos más ilustres de la época y ella misma diseñó inventos de su propia cosecha como construir un cañón de 15 cm con el que matar pulgas a cañonazos.

Sigmund Freud (médico) era adicto a la nicotina y a la cocaína hasta el punto que desarrolló cáncer. Tras someterse a muchas cirugías en la boca logró superar su adicción. Sin embargo, para paliar el dolor se volvió adicto a la heroína.

August Strindberg (novelista) fue arrestado por la policía tras ser descubierto introduciendo morfina con una aguja a una manzana. Strindberg tenía la teoría de que las plantas tenían sistema nervioso y que por lo tanto podían volverse adictas a las drogas.

La primera bombilla no fue inventada por Thomas Edison, sino por Matthew Evans en 1874. Edison compró la patente y el mérito por 5000 dólares.

John von Neumann (matemático) tenía fama de serio y poco divertido y en realidad era aficionado a montar fiestas desproporcionadas en su casa que culminaban con él mismo contando chistes sobre judíos.

Edwin Hubble (astrónomo) tenía tal potencial para el boxeo que incluso se le llegó a proponer un combate contra el campeón del mundo de los pesos pesados del momento, Jack Johnson.

Harald Bohr (matemático), el hermano de Niels Bohr, fue el delantero y goleador de la selección danesa que quedó medalla de plata en lo sjuegos olímpicos de 1908. De hecho, a la defensa de su tesis acudieron más aficionados al fútbol que científicos.

Simon Campbell (químico) y la compañía Pfizer desarrollaron la viagra a partir de un fármaco que pretendía tratar la angina de pecho y que causaba erecciones como efecto secundario.

Galileo Galilei (astrónomo) probó que la aceleración de un objeto al caer no es proporcional con su peso a base de arrojar objetos desde lo alto de la torre de Pisa.

Albert Einstein (físico) estaba tan aburrido de repetir sus conferencias que en una ocasión se intercambió con su chófer (que se las sabía de memoria de tanto asistir) y fue dicho chófer quien dio la conferencia en Berlín.

Charles Darwin (biólogo) visitó infinidad de espacios naturales para desarrollar sus estudios sobre la evolución, lo cual resulta admirable porque Darwin padecía de agorafobia (Temor obsesivo ante los espacios abiertos o descubiertos)

En los ratos libres que no diseñaba cohetes, Jack Parsons (ingeniero aeroespacial) era aficionado al ocultismo y a tratar de invocar espíritus en el plano físico mediante rituales que consistían en masturbarse mientras otra persona describía lo que veía en el plano astral

Parsons, además, engañó a su mujer, Helen Northrup, con su cuñada (y hermana de esta) Sara. Años después, Sara a su vez le pondría los cuernos a Parson con el escritor e íntimo amigo de la pareja, L. Ron Hubbard, con quien se fugó en un yate.

Para tratar de evitar que Hubbard y Sara se fugaran, Parsons realizó un ritual en el que trató de invocar a un demonio. Sorprendentemente, una fuerte y repentina tormenta impidió la fuga de los amantes, aunque nada impediría que Sara y Hubbard se casasen posteriormente.

Wernher Von Braun (ingeniero aeroespacial), el pionero de los misiles V-2 alemanes que segaron un sinfín de vidas durante la II Guerra Mundial, ya apuntaba maneras desde los 12 años cuando llenó los vagones de su tren de juguete con petardos y lo hizo estallar en plena calle.

La primera solicitud de financiación de Lynn Margulis (bióloga) recibió como respuesta: “Su investigación es basura. No se moleste en volver a solicitar”.

Su teoría endosimbiótica es considerada hoy en día una de las máximas aportaciones a la biología evolutiva en la historia

Benjamin Franklin (inventor) creía que el aire frío era especialmente bueno para su organismo, así que por las mañanas, nada más levantarse, leía o escribía desnudo durante media hora o una hora dependiendo de la estación.

Paul Erdos (matemático) consumía anfetaminas para mejorar su rendimiento mientras trabajaba. Un amigo suyo se apostó 500 dólares a que Erdos no aguantaría un mes sin ellas. Erson aguantó y ganó, pero le reprochó a su amigo que "había retrasado a las matemáticas durante un mes".

Francis Galton (antropólogo) llevaba siempre consigo un ladrillo envuelto en papel y atado con una cuerda para poder subirse a él y ver por encima de las multitudes cuando fuese necesario.

Anton van Leeuwenhoek (microbiólogo) dejaba sus propios pies sin lavar durante semanas para que la acumulación de suciedad provocase que creciesen microorganismos que luego recogía y cultivaba.

Esta ya la he mencionado en otros hilos, pero la repito. Van Leeuwenhoek también descubrió los espermatozoides a base de observar al microscopio muestras de sus propias eyaculaciones.

Fritz Haber (químico) recibió el Premio Nobel de Química en 1918 por haber desarrollado el gas de cloro que causó la muerte de millones de personas en las trincheras durante la Primera Guerra Mundial.

Kary Mullis (bioquímico), además de desarrollar la PCR, era consumidor de LSD y aseguraba haber pasado una tarde de cervezas con el espectro de su abuelo muerto y haber tenido un encuentro en un bosque con un mapache alienígena luminoso.

TW Aracnofobia

Frederick Octavius Pickard-Cambridge (zóologo) dedicó toda su vida al estudio de las arañas venenosas. Se suicidó dejándose picar por uno de las especies venenosas que investigaba.

Evariste Galois (matemático) falleció a los 20 años en un duelo de pistolas contra el campeón de esgrima del ejército francés.

Pierre Curie (físico), el cónyuge de Marie Curie, falleció una mañana que, debido a la prisa que llevaba para no llegar tarde a su laboratorio, se resbaló en la calle y su cabeza fue aplastada por un carruaje.

James Watson (Biólogo) era abiertamente homófobo. De hecho, defendía que de existir un gen gay, debería permitirse modificar genéticamente un embrión si la madre no deseaba tener un hijo homosexual.

Johannes Fibiger (médico) recibió el premio Nobel en 1926 por el supuesto descubrimiento de un parásito que causaba tumores cancerígenos en el estómago. A su muerte se descubrió que los tumores los causaba deficiencia de vitamina A y ni siquiera eran cancerígenos.

Robert Knox (anatomista) conseguía los cadáveres para sus investigaciones a partir de comprárselos a William Burke y William Hare, dueños de una casa de huéspedes en Escocia, que se dedicaban a asesinar a sus propios clientes y comerciar con los cuerpos.

Edward Hammond (biotecnólogo) descubrió un documento en el que en 1994 un laboratorio del ejército del aire de Estados Unidos solicitaba financiación al Pentágono para fabricar un arma química no letal que convirtiese en homosexuales a las tropas enemigas denominada "bomba gay"

(Debo decir que no estoy seguro de que sea este Edward Hammond, pero es la única foto que ofrecía google)

Bueno, ¡Creo que es hora de cerrar este hilo! Si os ha gustado ya sabéis eso de darle RT, y bueno, un poquillo de spam y es que os paséis por mi tuit fijado que tiene muchas cosis de ciencia.