A raíz del tuit que hice ayer sobre la detención de Federico García Lorca, veo algunas preguntas sobre el lugar en el que está enterrado el poeta. Como el tema es complejo, creo que se impone responder con un hilo a la duda.
Sabemos, por el testimonio de uno de los enterradores, Manuel Castilla Blanco, que el poeta fue asesinado junto con otras tres personas (Dióscoro Galindo, Francisco Galadí y Juan Arcollas) en un paraje entre Víznar y Alfacar.
Castilla Blanco, siguiendo el consejo de Antonio Mendoza, un masón que salvó la vida actuando como enterrador en Víznar y Alfacar, le explicó por primera vez esa historia al investigador Agustín Penón y una década posterior a Ian Gibson.
Su testimonio coincide con el de María Luisa Illescas, quien en agosto de 1936 pasaba el verano en Víznar, en casa de unos familiares. Fue allí donde esa madrugada se alojaban también algunos de los asesinos que presumieron del crimen.
Los vecinos de Víznar estaban obligados a alojar a esa gente. Uno de los asesinos comentó el crimen y señalaron a Illescas el escenario del crimen y entierro. Illescas sacó una foto que entregó en 1980 a la diputación de Granada.
Días después del crimen, amigos del poeta indagaron sobre la localización de la fosa y llegaron a la misma conclusión, entre ellos Ángel Barrios.
En 1980 la Diputación de Granada quiso saber dónde estaba Lorca enterrado y realizó una ejemplar investigación en la que reunió varios testimonios, entre ellos el de Illescas. Gracias a este trabajo, se adquirió el terreno que hoy es el Parque Federico García Lorca.
Tras la compra se empezó a dignificar la zona. En 1986, mientras se trabajaba en el parque, junto al famoso olivo testigo del crimen, aparecieron unos restos humanos. En vez de avisar a la autoridad, se escondieron en un saco de abono y se enterraron en un lugar del parque.
Varios testigos, desde responsables de la obra a los trabajadores de la misma, han admitido después los hechos. Fue el diario Ideal, de la mano de Quico Chirino y Rafa López, el primero en denunciar esos hechos.
Poco después yo tiré de ese hilo y hablé con testigos, entre ellos José Valdivia y José Antonio Rodríguez Salas, implicados en las obras de 1986. Los dos admitieron lo ocurrido y me expusieron que los restos estaban en la fuente que hay en el parque.
Un poco antes, en esa misma zona, había estado con su georradar Luis Avial, experto en la localización de fosas de la guerra civil y colaborador de la policía en la resolución de crímenes. El georradar confirma que en la fuente hay algo raro.
Según el georradar habría que sacar 20 centímentros de cemento para saber si en ese lugar está depositado un saco con restos humanos. Hasta ahora no se ha querido abrir allí.
La nieta de una de las víctimas ha pedido que se busque en ese lugar. No se la ha escuchado.
El año pasado localicé al director de las obras del parque en 1986. El hombre, ya anciano, admitió la aparición de los restos. "Los tuve en las manos", me dijo.
Ese es el drama a día de hoy. Hay un verso de Lorca que lo resume todo: "La fuente está contando lo que el ruiseñor se calla".
You can follow @VictorFdez_.
Tip: mention @twtextapp on a Twitter thread with the keyword “unroll” to get a link to it.

Latest Threads Unrolled:

By continuing to use the site, you are consenting to the use of cookies as explained in our Cookie Policy to improve your experience.