Ayer se cumplieron 84 años de la icónica fotografía que Juan Guzmán tomó a la joven comunista Marina Ginestà en la azotea del hotel Colón de Barcelona en 1936, en la Guerra Civil. Tenía 17 años y militaba en las juventudes socialistas unificadas de Cataluña (JSUC). Pequeño HILO.
Años antes de morir en 2014, Ginesta dijo: "dicen que en la foto tengo una mirada arrebatadora. Es posible porque convivíamos con la mística de la revolución". "Esperábamos ganar la guerra, que en España volviera la República y que Franco fuera fusilado". Aquí con su hermano.
Durante la Guerra Civil, el PSUC le encargó ser la traductora de Mijail Kolstov, corresponsal soviético y posiblemente agente de Stalin en España. En estas fotos se le puede ver con él y Buenaventura Durruti, líder anarquista en agosto de 1936 en Bujaraloz (Zaragoza).
El destino de ambos fue trágico. Durruti murió de un extraño disparo en Madrid durante la batalla por la ciudad en noviembre de 1936 y Kolstov fue condenado a muerte y fusilado en 1940 en Moscú por anti-sovietismo.
Volviendo a Ginesta, algunas fuentes dicen que entró en combate pero ella negó en entrevistas posteriores haber usado un fúsil. Sin embargo, sí que fue periodista y difundió propagandísticamente el lema del presidente Juan Negrín: "resistir es vencer".
En sus palabras: "Éramos periodistas y nuestra profesión era que no decayera nunca la moral, difundíamos el lema de Juan Negrín 'con pan o sin pan, resistir'. También: La juventud, las ganas de ganar, las consignas... yo me las tomaba en serio. Creía que si resistíamos ganábamos.
Al acabar la guerra, partió a Francia pero su novio herido murió cruzando juntos los Pirineos. Ella consiguió encontrarse con sus padres y acabaron en un campo de concentración. Con la invasión alemana de Francia, huyó a Republica Dominicana y tuvo un hijo con otro rep español.