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Hace un par de días cumplió 70 años pero recién ahora tengo un rato para compartir algunas historias sobre Stan Bowles, un personaje del cual tal vez nunca escuchaste hablar, pero que para mí es uno de los más interesantes en la historia del fútbol.
Stanley Bowles nació el 24 de diciembre de 1948 en Collyhurst, Manchester. "Siempre tuve una rara habilidad para jugar. Era algo natural. Si yo hubiera tenido que trabajar para jugar bien al fútbol, no hubiera sido futbolista", dijo el zurdo que empezó su carrera en el Man City
Tras unos pasos no muy exitosos por clubes chicos del norte de Inglaterra como Bury, Crewe Alexandra y Carlisle United, Bowles llegó al club donde alcanzaría su mejor nivel: Queens Park Rangers. Fichó por los Superhoops en 1972 a cambio de 110.000 Libras.
Fue su entrenador en el Crewe Alexandra, Ernie Tagg (foto), quien ya anticipaba el gran drama que iba a vivir Stan durante toda su vida: "Si Bowles pudiera pasar una casa de apuestas como puede pasar la pelota, no tendría ningún defecto ni problema".
"Mis dos pasiones en la vida siempre fueron el fútbol y las apuestas. Probablemente no en ese orden", confesó Stan en su autobiografía publicada en 2004. "Si el resultado de una apuesta no te afecta (para bien o para mal), entonces la apuesta no tiene sentido", supo afirmar.
El tema es que a Stan le iba muchísimo en el campo de juego que en las casas de apuestas o en los hipódromos o los canódromos (una de sus más grandes aficiones). Este zurdo maravilloso, era de los mejores exponentes de los 70s. Y llegó a integrar la selección inglesa.
Su carácter no era el más dócil. Con más de un entrenador tuvo problemas. Pero con Dave Sexton, en QPR, encontró su lugar en el mundo. A pesar de sus padecimientos con las apuestas, Bowles brilló en un QPR que terminó a 1 punto del Liverpool en 1976. (Chelsea? 11° en la B, claro)
Acá hay un compacto de The Big Match, de septiembre de 1975, con entrevista en estudio a Stan Bowles y unas hermosas imágenes de un QPR 1-0 Manchester United.
Se cuentan muchas anécdotas sobre Bowles. Como cuando le apostó a un compañero de QPR en cancha del Sunderland, que él iría cerca de la FA Cup (que el club del norte mostraba en una tarima), y la bajaría de un pelotazo. Dicen que ganó la apuesta (y la invasión de cancha también).
Stan hacía lo que fuera con tal de conseguir guita para después tirarla en apuestas. Una vez aceptó posar con una modelo en una producción de fotos que casi le cuesta un divorcio. Y a más de un periodista le vendió la exclusiva del retiro. Pero el sábado aparecía en la cancha.
Cuentan que otro día había partido justo cuando se corría el Grand National (la carrera de caballos más famosa de Inglaterra). Dicen que Stan y sus compañeros, la tiraban al corner a propósito para escuchar la carrera por los parlantes.
Yo jamás lo pude ver jugar en vivo, pero cuando veo videos de esa época, disfruto de esa zurda impredecible. Esa facilidad para limpiar rivales.
Acá hay algunas imágenes más de un jugador que sin sus dramas personales, seguramente hoy sería más conocido.
Acá hay algunas imágenes más de un jugador que sin sus dramas personales, seguramente hoy sería más conocido.
Hoy la vida golpea duro a Stan Bowles. El mejor jugador del QPR de todos los tiempos, sufre de Alzheimer. No tiene registro de lo gigante que fue, de lo mucho que lo quiere el club, de lo inolvidable de sus logros y su carisma.
El club lo recuerda constantemente y apoya a su mejor número 10, divulgando el sitio http://www.justforstan.com . Y también con posteos en las redes sociales para que los hinchas más jóvenes del @QPR sepan de quién se trata. https://twitter.com/QPR/status/1077126465450373120
Yo tuve la suerte de conocer a Stan y contar con su gran amabilidad a la hora de firmar mi copia de su autobiografía. Una de las cosas que guardo con más cariño.
Por último...algunas perlitas de su relación con la escena musical. Fotito con un tal Elton. Y con su gran amigo Phil Lynott, líder de Thin Lizzy y asiduo concurrente a Loftus Road para ver al 10 del QPR.
Y para cerrar...un tema dedicado al crack, por parte de la banda The Others. La canción se llama: "Stan Bowles".